Busquemos en nuestra memoria un ejemplo en su convivencia de mujer verdaderamente elegante. ¿Encontró?
Difícil, porque es cada vez más raro encontrar la belleza en el comportamiento y en los detalles.
Encontramos con facilidad mujeres con cuerpos esculturales, bien vestidas, maquilladas y peinadas, todo impecable, hasta estar un tiempo cerca de ellas y encontrar pequeñas actitudes que comprometen toda la inversión que hicieron.
Es normal que las personas asocien la belleza y la elegancia solamente por la apariencia exterior, por eso van a las tiendas, pero claro, eso no está a la venta.
Entonces vamos a hablar de algunas pequeñas elecciones que hacemos desde primera hora de la mañana hasta la hora de acostarnos, en las más diversas ocasiones y que pueden convertirte en una linda mujer.
*Salude a todos y añada una sonrisa, es tan elegante sonreír, así que, ¡no escatime en ello!
*No deje de usar las palabras mágicas, las enseñamos tanto a los niños…¿Cuántos adultos no las practican más? Por ejemplo: por favor, con permiso, gracias, buenos días, buenas noches…
*Reconozca las cualidades de las personas a través de un elogio sincero, eso agrada e incentiva a que mejoren cada día.
*Permanezca lejos de los chismes, mal entendidos y asuntos que no tienen que ver con usted. Si alguien le trae una “novedad” de su compañera de trabajo, cambie educadamente de tema.
*La discreción no está pasada de moda, entonces llegue discretamente a los lugares, hable con un tono de voz agradable y evite gesticular demasiado.
*Escuche más y hable menos; respete la opinión ajena aunque sea contraria a la suya; no existe vencedor en una discusión.
*Evite asuntos íntimos y que consternan, pues ¿qué placer usted tendría en ver una persona sintiéndose mal?
*¡Ofrecer cariño sin obligación, independiente de fechas especiales es muy elegante!
*Ser puntual, cumplir con lo que usted prometió y si no irá a un compromiso, cancele y no deje a nadie esperando.
Hay cosas que es Dios quien hará por nosotros, hay otras, que son las personas que están con nosotros, pero gran parte de nuestro crecimiento es responsabilidad nuestra. O sea, si usted no invierte en cuidar de si misma, nadie lo hará. No basta ser mujer, hay millones por todos lados, sea una mujer que inspire confianza y que se tenga placer en estar cerca de ella. Esas mujeres son escasez, como una fina joya.
Fuente: cristianecardoso.com