Desde la adolescencia el señor Armin Sánchez se entregó a los vicios del alcohol, cigarillo, marihuana y cocaína. Él nos relata: “A medida que iba transcurriendo el tiempo me fui sumergiendo más en ese mundo, mi carácter se tornó agresivo y empecé a tener fuertes problemas con otras personas llegando a recibir incluso un impacto de bala.
Recuerdo que pasaba noches fuera de mi casa vivía en el adulterio y en la promiscuidad. Fui perdiendo todo aquello que tenía valor para mí como el cariño de mi madre y el amor de mi esposa, fui despedido de mi trabajo . La depresión comenzó apoderarse de mí al punto de tener pensamientos de suicidio al sentir que mi vida no tenía ningún sentido.
Cuando recibí la invitación para participar en el Tratamiento de la Cura de los Vicios, mi vida fue cambiando. Poco a poco a través de la fe logré ser libre de todo lo que me atormentaba. En tres meses abandoné todo los vicios y mi vida comenzó a tomar un nuevo rumbo. Hoy soy un hombre completamente restaurado, con un matrimonio bendecido, económicamente estable, con paz y mucha tranquilidad gracias a Dios.