“Anteriormente sufría mucho, a raíz de varias enfermedades y las dificultades económicas. Entre los problemas de salud que tenía eran las hemorragias que me ocasionaban fuertes dolores en el vientre y la columna, esto me generaba debilidad en las piernas.
Los médicos me diagnosticaron un tumor el cual medía 12.5 cm. Al pasar los años los médicos me desahuciaron, me dijeron que iba a morir o podía quedar postrada en una silla de ruedas. Incluso los analgésicos no me calmaban el dolor, al verme en esta situación lo único que hacía era llorar, tanto de día como de noche.
Comencé a tener mal carácter a sufrir de insomnio e incluso en dos oportunidades ingerí pastillas para dormir con la intención de quitarme la vida, pero los intentos fueron fallidos, por esto el pensamiento que cruzaba por mi mente era el de ahorcarme.
Además, los problemas económicos empeoraban cada vez más, pues estaba desempleada y ni siquiera podía darle la manutención a mis hijos. Como consecuencia de tanto sufrimiento, desesperación y tormento, empecé a padecer con fuertes dolores de cabeza, haciendo que mi estado de ánimo decayera; llegué a pesar 120 kg. y esto me causó una desviación en la columna.
En esta situación llegué a la Universal, comencé a usar la fe no fue nada fácil, tuve que perseverar. Gracias a Dios hoy estoy sanada, liberada de los problemas espirituales y conquisté mi propio negocio”, finaliza la Sra. Elizabeth Isturiz.
