Momentos muy difíciles vivió desde temprana edad el Sr. Carlos López, en su familia existían muchos problemas, su mamá estaba involucrada en la brujería y su papá tenía el vicio del alcohol.
Esta situación en su familia lo llenó de odio, de ira, de mucha rebeldía y soledad.
A causa de esta soledad comenzó a reunirse con personas que hacían parte de pandillas.
“Me entregué de lleno a esa vida, a tal punto que comencé a consumir cocaína, marihuana, crack, anfetaminas, y hasta pega de zapatos, para tratar de escapar de la soledad.
Con tan solo 14 años, intenté quitarme la vida tres veces seguidas, pero no lo logré. Decidí hacer un nuevo intento, que a mí forma de ver no fallaría, alisté un arma, yo mismo le coloque la bala, y me aseguré que estuviera cargada, la coloqué en mi boca y tiré del gatillo. Para mi mayor asombro, el arma no disparó. Esto me impactó de tal manera que me dio una crisis de nervios y cuando desperté estaba en el hospital.” Nos dice el Sr. Carlos.
Por otro lado, la Sra. Elizabeth tuvo una niñez con enfermedades, pues sufría de problemas respiratorios. A los 4 años tuvo que separarse de sus padres, pues decidieron internarla en una Institución.
“En ese lugar viví momentos muy difíciles, tenia pensamientos de suicidio, y de matar a todas las personas que estaban a mi alrededor. Intenté cortarme las venas, también traté de quitarle la vida a una de las personas del internado. Desde ese momento tuve que salir de ese lugar, pues les dijeron a mis padres que no podían ayudarme.
Después de tanto sufrimiento, al ver la transformación que Dios había hecho en la vida de mi padre, conocí la Universal, gracias a la invitación que él me hacía.
Hoy nuestras vidas están restauradas, nos conocimos y formamos un hogar lleno de amor y felicidad, dejando atrás el odio, la soledad, la rebeldía y enfermedades”. Concluye la Sra. Elizabeth.
