Durante mucho tiempo llevé una vida precaria, donde pasaba muchas necesidades, incluso para alimentarme. Junto a mi esposo luchaba para salir de esta situación, pero no lo lográbamos, en medio de tanta dificultad, quisimos aperturar nuestro propio negocio, pero en medio de tanta competencia y sin tener la dirección de Dios practicamemte nos fuimos a la ruina.
En medio de toda esta situación de fracaso y de muchos pesares. Pasé cerca de la Iglesia Universal y tuve el deseo de participar. Ese mismo día me sentí distinta con paz y mucha tranquilidad.
Poco a poco después de participar en el Progreso Económico, usar la fe y hacer una verdadera alianza con Dios, comencé a ver los cambios en mi vida. Ahora mi empresa esta constituida y estamos prosperando, tengo una casa amplia, dos carros y un apartamento, no pasamos necesidades gracias a Dios.
Virginia
