Cuando una pareja decide entablar una familia, lo hace con miras a un futuro lleno de felicidad y que juntos van a luchar contra las adversidades que se presenten para así tener una vida plena.
Este era el sueño del matrimonio Rojas quienes vieron delante de sus ojos como aquello que anhelaban no se hizo realidad a causa de los problemas.
El sr. José Roja quería llevar una vida de soltero siendo casado y esto trajo consecuencias negativas en su relación.
“El principio de felicidad desapareció porque yo comencé a estar de fiesta en fiesta, en vicios e irrespetando a mi esposa. Practicamente no quería cumplir con la responsabilidad de mantener el hogar. Quería dejar todo, a veces pensaba en irme de la casa, pero como teníamos un hijo pensaba en eso y en el amor que yo sentía por ella”
Así fue como esta relación fue decayendo día a día, peleas, infidelidad y la falta de comunicación hicieron que la señora Elizabeth viviera un infierno. “Recuerdo que los fines de semana para mí eran de preocupación y tensión, pues sabía que mi esposo saldría a tomar y a estar en la calle. Me sentía triste y había perdido mi valor, ya no sabía qué hacer”
La familia del señor José comenzó a frecuentar la Universal y le extendieron la invitación. “Decido ir a la iglesia a buscar la ayuda de Dios que tanto necesitaba, invité a mi esposa. Fuimos y comenzamos a luchar juntos por nuestra transformación. Cada uno dejó aquello que no aportaba nada en el hogar, fuimos libres de todos los males y ahora somos una verdadera familia.
En nuestro hogar reina el amor, la paz, la compresión y comunicación y sobretodo la presencia de Dios que fue el único que pudo llenar nuestros corazones.