¿Dónde se podrán encontrar valores como la lealtad y el compañerismo? Hoy en día, asómbrate, en los sitios o en los personajes más inesperados…
Imagina una escena: una de las autopistas más frecuentadas de China. Precisamente, en medio de la misma, yacen dos animales, sin embargo, entre ambos hay una diferencia: uno está vivo y el otro acaba de ser atropellado, muriendo en aquel lugar.
Durante toda la noche, enfrentando temperaturas que llegaban hasta los 13 grados bajo cero, el “buen samaritano”, como se llamó a aquel perro, se quedó al lado de su amigo, corriendo el riesgo de tener el mismo fin que él.
Algunas personas, tocadas por esa escena, llegaron a poner un taburete como protección para los animales. Y así se quedaron ambos, hasta que alguien se dignó en retirar su cuerpo y enterrarlo. Ahí fue cuando su compañero abandonó el lugar.
Esta noticia llama la atención por varias cosas, pero una de ellas en especial: cada día, el ser humano se vuelve más irracional y los animales se vuelven más “humanos”. Guerras, atentados, asesinatos y violencia cuyas represalias son aún mayores.
Lo peor de todo, es que gran parte de estos sucesos, tienen lugar debajo del propio techo, o sea, entre familiares, personas que deberían ser ejemplo de lealtad y compañerismo, y sin embargo, cometen las mayores atrocidades.
Este es el poder del pecado, que tiene la capacidad de volver al ser humano en deshumano, irracional, egoísta al extremo… capaz hasta incluso de cometer actos que ningún animal irracional haría.
El pecado torna el corazón perverso, como el del arquitecto del propio mal y, si no estamos atentos, acabamos perdiendo el lado humano que tanto nos caracteriza.
Querido lector, un año nuevo invita siempre a reflexiones, entonces, aprovecha para meditar en la siguiente cuestión: ¿Qué valores han regido tu vida?
“El justo se preocupa de la vida de su ganado, pero las entrañas de los impíos son crueles.” (Proverbios 12.10)
Fuente: juliofreitas.com